Osos de peluche con los ojos vendados, cubiertos con manchas rojas (simbolizando sangre), en la Plaza Dizengoff de Tel Aviv, representando a los 30 niños que fueron secuestrados por Hamás
By Yossipik - Own work, CC BY-SA 4.0, LinkHace ya 16 meses que Israel fue atacada por Hamas. No volveré a la descripción de lo sucedido el 7 de octubre de 2023. Pero sus consecuencias están presentes con nosotros prácticamente día a día.
En las últimas semanas se ha llegado a un acuerdo para el regreso de los secuestrados en Gaza, acuerdo que hace ya largos meses se viene planteando pero no pudo llevarse a la práctica. La elección de un nuevo presidente en Estados Unidos, Donald Trump, dio impulso para que este acuerdo finalmente se implemente y ya estamos viendo los frutos del mismo. Los secuestrados en Gaza empezaron a ser liberados y aunque el precio que Israel paga por este acuerdo es muy elevado, el mismo vale la pena. Gran cantidad de terroristas palestinos, muchos de ellos condenados a cadena perpetua por haber asesinado israelíes ya fueron liberados, y otros se liberarán en el transcurso del acuerdo.
Israel tambien se comprometió a dejar volver parte de la población de la franja de Gaza al norte la misma.
Por supuesto habrá retirada parcial del ejército israelí de ciertas zonas.
Y la pregunta que aun nos queda en el aire es si será posible implementar también la segunda parte del acuerdo que incluiría la devolución de todos los secuestrados por un precio aun mayor para Israel. Esperemos que finalmente todos puedan volver a Israel, los que están con vida y los que lamentablemente ya no viven.
La atmósfera que se vive en el país estas semanas respecto al regreso de secuestradas civiles y militares es de solidaridad, esperanza y alegría mezclada con tristeza por los que sabemos que no volverán con vida.
El ambiente de solidaridad causado por el regreso de los secuestrados felizmente se sobrepone a las diferencias políticas y religiosas.
Se acabaron los problemas ? Por supuesto que no. Aun no hemos recuperado a todos los secuestrados y no sabemos tampoco cual será el destino final de la franja de Gaza.
Veamos ahora la otra parte de la moneda. En la franja de Gaza el Hamas festeja la victoria. Es difícil entender que es lo que festejan ya que las pérdidas que sufrió en su fuerza militar y dirigentes, sumado a la destrucción existente en el terreno señalan justamente lo contrario. Lo único que pueden festejar es la liberación de terroristas de las cárceles israelíes. Pero esta no era la meta del ataque del 7 de octubre.
Civiles, y seguramente, terroristas del Hamas comenzaron a volver al norte de Gaza. Lo que ellos encuentran allí es destrucción. Pero el Hamas necesita que la población vuelva, aunque no tenga realmente donde volver, para “demostrar “ nuevamente su victoria. Al Hamas no le interesa realmente la vida de su población sino su obediencia ciega. Y quien no siga sus reglas, no tendrá vida.
Pero hay muchos, especialmente jóvenes, que han abierto sus ojos, se les acabó la paciencia con el Hamas a quien consideran responsable del desastre que ven y que exige obediencia ciega.
La mayoría niegan la afirmación de victoria, hablando de derrota, y del alto precio que pagaron por la liberación de los prisioneros palestinos.
Y hubo quien escribió : “De que victoria me hablan, solo veo destrucción y derrota” “Gaza ha vuelto a la Edad de Piedra".
Es imposible hablar, por un lado, del exterminio del pueblo en Gaza y la limpieza étnica, y al mismo tiempo festejar la victoria.
La única victoria, continúan algunos medios palestinos, es poner fin a la guerra, seguir con vida y terminar con el Hamas.
El gobierno israelí debe promover medidas que pongan fin a la dependencia de la población de Gaza de Hamás, con énfasis en los mecanismos para la transferencia de ayuda humanitaria y administración civil. Se debe resaltar la responsabilidad de Hamás por las pérdidas causadas a los palestinos, y de ser posible hacer que los prisioneros palestinos cuya liberación está prevista adopten un compromiso de que no volverán al terrorismo. Un documento así podría utilizarse en la comunidad internacional si alguno de ellos volviera al terrorismo.
Y, finalmente se debe obtener el compromiso de los aliados de Israel de desmilitarizar la Franja de Gaza.
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