En estos momentos Israel se ve enfrentada a varios enemigos que tratan continuamente de causarle daño. Estos incluyen al Hamas y Hizballa como los principales enemigos conjuntamente con Irán.

A ellos se agregan enemigos de menor potencial como los Huties del Yemen y diversas milicias islámicas principalmente de Irak.

Finalmente quedan las organizaciones de terroristas en Judea y Samaria que felizmente suponen un problema menor al que Israel enfrentó en el pasado, en las épocas de la Intifada de fines de los años 80 y a principios del año 2000.

El ejército israelí está luchando desde hace mas de un año contra Hamas y Hizballah con grandes logros.

En Gaza se ha eliminado a la mayor parte de los líderes de Hamas así como a gran parte de sus fuerzas y destruido prácticamente todo su poder de ataque a través de misiles contra la población israelí. El problema principal radica en este momento en la liberación de los rehenes, en la eliminación de la mayor parte de los terroristas que aun quedan y el establecimiento de un poder alternativo.

Cual sería el futuro de la franja de Gaza ?

Hamás definió la guerra que inició el 7 de octubre de 2023 como “Inundación El Aksa”. En el documento oficial que explica la Operación se describen varias justificaciones para la guerra con Israel. Ellas incluyen la ascensión judía al Monte del Templo, un evento que se lleva a cabo intermitentemente desde 1967 bajo diversas restricciones; la presencia de siete millones de refugiados palestinos en campos de refugiados en todo el Medio Oriente; la continuación del problema palestino durante mas de 75 años, los asentamientos en Cisjordania; y la detención en Israel de prisioneros palestinos. 

Pero lo que determinó que el ataque se llevara a cabo de forma inmediata fue impedir un acuerdo de normalización entre Israel y Arabia Saudita . Este objetivo también quedó al descubierto en los protocolos secretos confiscados a Hamás. Este objetivo es también un claro interés iraní.

La guerra que Hamas inició el 7 de octubre provocó la inmediata respuesta de Israel. Era imposible responder como en anteriores ataques llevados a cabo desde Gaza. La respuesta israelí ha sido contundente y su meta : destrucción del Hamas.

El grado de islamización que promovió el Hamas durante casi 20 años, desde que tomó el poder en la franja de Gaza, comenzando con niños en las escuelas, no dejó lugar a otras ideas. Esto condujo a que llegado el momento de atacar Israel gran parte de la población apoyó este ataque.

Hoy día, luego del sufrimiento por el que está pasando la población civil, esta misma población cree actualmente que la decisión de Hamas de atacar el 7 de octubre de 2023 se basó en suposiciones incorrectas y en un error estratégico. Esto ocurre a pesar del grado de islamización de la población.

La guerra provocada por el Hamas se presentó como una victoria de la resistencia, la firmeza, la fe, la paciencia y el sacrificio del pueblo de Gaza, una resistencia histórica que conducirá a la liberación de Palestina desde el río hasta el mar. Pero se produjo mientras tanto una sorprendente desconexión entre el liderazgo de la organización y la sufrida población civil palestina en la Franja de Gaza. 

Los asesinatos, torturas, violaciones y secuestros indiscriminados de hombres, mujeres y niños judíos cometidos por Hamás son justificados como acciones heroicas. Se describe a Israel como el “representante de la civilización occidental (la raza blanca) contra los bárbaros (los pueblos del mundo) y a los judíos como causantes de todos los males que afectan a la humanidad.

La justificación del ataque por parte del Hamas está basada, según la organización, en su carta orgánica, donde especifica abiertamente que Israel no tiene derecho a existir como estado. 

Tambien justifica el salvaje ataque del 7 de octubre como un derecho para subsanar el error cometido, la creación del Estado de Israel, y por lo tanto los intentos de Israel de proteger a sus ciudadanos son una violación al derecho internacional.

Un año después del 7 de octubre, Hamás sigue negándose a asumir la responsabilidad de la enorme destrucción que ha provocado sobre su pueblo, la Franja de Gaza y los pueblos de la región. Hamás no ha expresado ningún deseo de alcanzar una reconciliación histórica que ponga fin a las hostilidades entre las naciones. Después de la muerte de Sinwar, ¿se dará cuenta Hamás de que ha llegado el momento de poner fin a la guerra que inició y perdió con un acuerdo que establezca la paz regional? ¿O prefiere Hamás seguir sirviendo a Irán, incluso si hacerlo está directamente en contradicción con el interés nacional del pueblo palestino?

Israel, junto a fuerzas amigas debe tomar las riendas de Gaza.

No cabe duda de que Israel se encargará de todo lo relacionado a la seguridad. Alguien que no sea Hamas debe hacerse cargo de la ayuda humanitaria, y por último, en esta primera fase, alguien debe tomar control sobre los servicios a la población. 

Este sería el primer paso.

Mientras tanto escuchamos los últimos días acerca de las negociaciones con el Líbano para llegar a un acuerdo que responda a los intereses de Israel. Un acuerdo que brinde un futuro optimista a los habitantes del norte del país. 

Pero que negociaciones hay respecto a Gaza….?