La otra cara de Israel

Escrito por Alberto Szwarc

Desde los días previos a Rosh Hashana hasta Simjat Torá Israel se transforma.

Los chicos que han comenzado los colegios retoman sus vacaciones durante las fiestas hasta finalizada la semana de Sucot.

Felizmente este año podemos festejar nuevamente en familia luego de las restricciones del año pasado causados por la pandemia.

Los supermercados y mercados se llenan de gente que necesita abastecerse de comestibles para festejar la noche de Rosh Hashana, la cena previa a Iom Kipur y las vísperas de Sucot y Simjat Torá. También se compran regalos, otra costumbre para comenzar el año con algo nuevo.

Acostumbramos a enviar augurios de un buen año a nuestra familia y amigos. En una época, hasta  no hace mucho, se compraban tarjetas de Shana Tova en todos los rincones del país y se enviaban por correo. Hoy día con los avances tecnológicos estos augurios se hacen generalmente vía electrónica. 

Familiares y amigos se reúnen para festejar juntos el comienzo del Nuevo Año y las fiestas.

Llegado el día de Iom Kipur ocurre todo lo contrario a esos días ajetreados. El país se paraliza prácticamente, salvo los servicios de emergencia y de defensa.

Durante todos los días hábiles somos testigo del congestionamiento de las carreteras y de las centenas de miles de medios de transporte que surcan por ellas. El día de Iom Kipur parecería como que vivimos en otro mundo. No se ven automóviles por las calles.

Finalizado el día de Iom Kipur en muchísimos hogares se comienza la construcción de la Sucá. Esta actividad reúne generalmente a padres y abuelos con sus hijos y nietos.

La fiesta de Sucot es una de las más alegres para los chicos y hay decenas de canciones que se cantan en escuelas y jardines de infantes.

El respeto del judío por las fiestas tradicionales especialmente en Israel es elogiable. En un país donde casi diariamente escuchamos polémicas sobre temas políticos o religiosos es digno de mencionar la solidaridad del pueblo de Israel y el respeto a la tradición.

Pese a todos los temas de la vida diaria que muchas veces nos distancian a unos de otros, cuando es necesaria la ayuda y el apoyo, el pueblo de Israel está unido. Israel es uno de los países donde existe la mayor cantidad de organizaciones de apoyo y ayuda en el mundo. Miles de organizaciones existen para ayudar especialmente en aquellos casos donde el Estado no llega. Organizaciones de ayuda para enfermos de cáncer y otras enfermedades, para niños descapacitados física o mentalmente, para donaciones de trasplante de médula, para repartir comida y para otros fines de ayuda. Incluso hay días especiales en los que  niños de los colegios van casa por casa solicitando donaciones para  diferentes organizaciones de ayuda.

Qué agradable y que satisfacción brinda ver esta otra cara del pueblo de Israel.

La OLEI es una de esas organizaciones. La ayuda y el apoyo que la OLEI y sus voluntarios brindan a los olim de habla hispana y portuguesa sean nuevos o veteranos en el país nos llena de orgullo y satisfacción.

Para finalizar queremos augurar a cada uno de los lectores, al pueblo judío en Israel y en el resto del mundo los mejores deseos de un año pleno de paz, salud y bienestar en nombre de todos los integrantes de la OLEI.

SHANA TOVA