¿Cómo construir una sana autoestima?

Escrito por R. Richard Kaufmann

En primer lugar, conociéndonos mejor a nosotros mismos y valorando todas las cosas buenas que poseemos, ya sea a nivel de nuestras cualidades como de nuestras aptitudes, recordando acciones buenas, altruistas y significativas que hicimos a lo largo de nuestras vidas, las cuales tienen el potencial de inspirarnos, motivarnos y mantener así nuestra sana auto-estima.

En segundo lugar, dándonos crédito y estando felices con nosotros mismos por nuestros logros, sin jactarnos ni vanagloriarnos exteriormente por causa de ellos!

¿Y de dónde aprendemos que esta es una conducta correcta, según el Judaísmo?

En cierta forma, del mismísimo Creador del mundo, que al cabo de cada día de Su creación - a excepción del día lunes-, dice la Torá "y vió D-s que era bueno".

En otras palabras, es como si D-s se hubiera dado "like's" y "palmadas en el hombro" a Sí mismo, estando contento cada día con Sus "logros".

Y aquí cabe preguntar: ¿Por qué D-s alabó lo que había creado cada día? ¿Acaso un artista se felicita por cada pincelada que dá cuando pinta un cuadro, o sólo lo hace al finalizar su obra?

La lógica supuestamente indica, que D-s debería de haber alabado Su obra solamente al finalizarla, es decir, el último día de la Creación!

Sin embargo, D-s quiso enseñarles a los seres humanos, que deben de valorar y estar contento con sus acciones, también durante cada etapa.

Y cuando la persona hace esto, construye con ello una sana auto-estima, la cual es exactamente lo opuesto al orgullo y a la soberbia, que son justamente el producto de la ausencia de auto-estima.

¿Y por qué sostenemos que el orgullo es la consecuencia de la ausencia de auto-estima?

Porque cuando la persona no se valora suficientemente a si misma, necesita "inflarse" y "vanagloriarse" para sentirse que es "alguién", mientras que cuando la persona se valora y está contenta consigo misma y con la porción que le tocó en éste mundo, no necesita enorgullecerse ni jactarse ante nadie, liberándose de la necesidad de recibir valoración y reconocimiento externo!

Y dijo una vez un sabio: "pobre la persona que no conoce sus defectos, mucho más pobre la persona que no conoce sus virtudes, pues la persona que no conoce sus virtudes, no conoce las herramientas que tiene para corregir sus defectos!

Y cuando la persona es consciente de sus atributos, cualidades, capacidades y aptitudes, con ello genera un "arsenal" suficientemente bueno de autoestima para sí misma, el cual le permitirá no sentirse menos al momento de reconocer sus defectos, errores o falencias, pudiendo corregirse y mejorarse permanentemente (a diferencia de la persona carente de auto-estima –o que posee una auto-estima baja-, que es incapaz de poder hacerlo, por sentir que ello disminuye más aún su valor!).

Y todo el estudio del Judaísmo sirve justamente para brindarnos herramientas que nos permitan hacer exitosamente el maravilloso viaje de conocimiento y reconocimiento interior, el cual comienza con la orden que le dió D-s al patriarca Avraham al decirle "Lej Lejá" (ve hacia ti mismo); direccionándolo hacia la tierra de Israel, que es el lugar más idóneo para poder hacerlo.

R. Richard Kaufmann – Olei Kadima.