Las elecciones en Israel y sus resultados

Escrito por Alberto Szwarc

En pocos días iremos nuevamente a las urnas, por cuarta vez en dos años. 

De acuerdo a las encuestas el panorama no es claro y hay varias personas que se cuestionan si valdrá la pena salir de casa para ir a votar.

La respuesta es sí, un Sí con mayúscula. Cada voto cuenta y es importante que cada ciudadano exprese su opinión.

Nuestro país es un ejemplo de democracia para el mundo, estamos en el puesto no. 27 de un total de 167 países investigados. Esto no ayuda muchas veces cuando llega el momento de formar gobierno.

En los últimos 2 años esto quedó claro.. Los resultados de los últimos 3 actos eleccionarios no  brindaron una definición clara.

Ningún partido político contó con una mayoría en la Knesset que le permita formar gobierno estable que dure toda la cadencia. 

La Knessset  (parlamanto israelí) cuenta con 120 miembros y para que haya gobierno es necesario que el candidato a formarlo cuente con la mayoría absoluta de los votos en Knesset, es decir 61votos.

Desde la creación del Estado de Israel hace ya 73 años, ningún partido político contó con 61 escaños en la Knesset, siempre fue necesario formar coalición con otros partidos. Y de hecho esto trajo consigo varios períodos de crisis gubernamentales. Estas fueron creadas por diferencias de opiniones entre los partidos que formaron las coaliciones. Basta con que uno de los partidos que forman la coalición gubernamental que garantiza que haya 61votos en la Knesset decida votar en contra del gobierno en un voto de desconfianza para que el gobierno caiga. 

La historia de Israel nos muestra que la estabilidad política no es de las mejores. La Knesset que eligiremos en pocos días será la número 24. En 73 años de existencia hubo ya más de10 veces elecciones adelantadas. Los tres actos eleccionarios que hubo en este último tiempo fueron los tres adelantados. En los últimos 30 años todas las elecciones fueron adelantadas, ninguna Knesset terminó su mandato. La última vez que se realizaron las elecciones de acuerdo a la fecha estipulada fue en 1988, luego del  gobierno de unidad nacional. 

Con respecto al gobierno, la inestabilidad es mayor. El gobierno que será elegido luego de éste último acto electoral será el gobierno 36 !!. En 73 años de existencia Israel ya tuvo 35 gobiernos.

Para lograr mayor estabilidad Israel intentó en el pasado la elección directa del Primer Ministro en un voto separado de la Knesset. Este método fue finalmente desechado. En el año 2014 se aumentó el porcentaje mínimo de votos que cada partido debe recibir para ser representado en la Knesset. Pero de acuerdo a los resultados obtenidos en los últimos actos eleccionarios, esto tampoco resolvió el problema.

No sabemos cuál será el resultado de las elecciones y que gobierno se formará. Ya hubo en el pasado situaciones similares a las que estamos pasando hoy día. Ya tuvimos una vez gobierno de unidad nacional con rotación en el cargo de Primer Ministro que resultó muy exitoso. Esto fue en el año 1984 donde ni la derecha ni la izquierda lograron formar gobierno. Y se llegó a un gobierno donde Shimon Peres fue Primer Ministro durante los primeros dos años y Itzhak Shamir durante los dos años siguientes. Ese gobierno solucionó alguno de los graves problemas de los que sufría Israel como ser una alta inflación. 

El último gobierno, este año, que tenía también opción a rotación en el cargo a Primer Ministro no logró llegar a feliz término.

El próximo gobierno que se forme será también de coalición.

Uno de los problemas que plantea el sistema de las coaliciones es que en la mayoría de los casos ésta tiene un precio. En numerosos casos el o los partidos que se suman a la coalición gubernamental exigen un precio para su apoyo. Estos partidos representan a un público determinado y éstos muchas veces exigen beneficios específicos para este público.

Israel no es el único país con problemas de estabilidad gubernamental. La mayoría de los países europeos tienen un sistema de gobierno similar al de Israel, parlamentario. Y sabemos que varios de esos países sufren del mismo problema que tiene Israel, dificultad en formar gobierno.

Por otro lado, los sistemas de gobierno presidenciales no sufren de este problema. El Presidente es elegido por voto directo y los parlamentos no pueden derrocarlo. Si el presidente tiene al parlamento en su contra puede resultarle difícil gobernar pero no puede ser derrocado por éste. En los gobiernos parlamentarios el Primer Ministro es elegido por el parlamento y éste puede también derrocarlo en un voto de desconfianza.

Esperemos que a la brevedad posible pueda formarse en Israel un gobierno que reciba el mayor apoyo posible y que no sea necesario ir a nuevas elecciones.

Mientras tanto cumplamos con nuestro deber civil y el día 23 vayamos a votar.