Cuando se trata de informar sobre el conflicto palestino-israelí o árabe-israelí, la suprema mayoría de los periodistas se permiten licencias profesionales que en otros escenarios no se permitirían.
Hace unos años, Juan Miguel Muñoz, el entonces corresponsal español del diario El País, afirmaba que él estaba allí para hacer "periodismo de ocupación", mientras que el periodista Javier Martín, jefe de la española EFE en Israel-Palestina hasta que fue transferido por su baja valía profesional, declaró en una entrevista que no había paz en Oriente Medio simplemente "porque Israel no quería".
Cuando se trata de cubrir a Israel, Juan Miguel Muñoz o Javier Martín, son los prototipos del periodista militante que no se deja confundir por los hechos. Para ellos, lo importante es fomentar las narrativas pro-palestinas y que del profesionalismo se ocupen otros.